miércoles, 25 de junio de 2008

QUERIDO DIARIO

Viernes 20/6
Todo el día bajo la lluvia y el viento. Todo el día recorriendo la ciudad de un lado para otro, esperando taxis durante 30 minutos.
Una entrevista en el centro de la ciudad, totalmente vacía, gracias al día “sandwiche” después del feriado. Una reunión con gente que no tiene ni idea de lo que pretende...o sí: decirme a mí cómo tengo que hacer mi trabajo. Una charla sobre trastorno bipolar a las ocho de la noche ¡de un viernes de lluvia y frío ! Los psiquiatras están todos locos.
Y entre tanta ida y vuelta, los mensajes de texto. Esas palabras cortadas, esos signos nuevos, los gifs animados que me animan el día.
Tengo al remitente de esos mensajes en mi cama, lo miro y pienso ¿cómo dejamos pasar tanto tiempo?

Sábado 21/6
Diego D. se fue temprano, por suerte tiene la llave de entrada del edificio y no tengo que bajar más a abrirle la puerta. ¿Algún día le daré también la llave del apartamento? Ayer de noche le dije que me gustaría vivir en una casa, le dibujé el diseño que tengo en mente hace años, y él se prendió en el juego, fantaseando con la idea de vivir juntos.
No le dije nada para no arruinar el momento pero el “sustito” apareció...es un tanto rápido Diego D. para sugerirme una convivencia. Todavía estoy pensando en sí voy a aceptar o no esa propuesta de tres días en las sierras, por las dudas.

Domingo 22/6
Las nenas me emocionan. Hoy estuvimos toda la tarde jugando y Agustina me dijo “Tía ¿vos te vas a morir?”. Traté de tomarlo con naturalidad y le dije que sí, que en algún momento voy a tener que morirme. Entonces me preguntó si le dejaba mi cámara de fotos...

Yo me pregunto qué me habrá dejado Fernando luego de su muerte. Además de los años de amistad, del aprendizaje, de las fotos juntos y la postal que pegué en la heladera: “Hoy te quiero, mañana también”.
¿Habrán quedado cartas que nunca ví, libros que heredé y nunca recibí? El domingo que viene hará un año que dejó de respirar, ya había dejado de vivir mucho tiempo antes.

Lunes 23/6
Por alguna razón Diego D. me dijo que la pasión no es eterna. Así, al mejor estilo Sabina en “Mentiras Piadosas”. Y yo casi tengo la misma reacción que la mujer de la canción....no me largué a llorar-porque sé que Joaquín tiene razón-pero le contesté como ella: “me pone enferma tanta sinceridad”.
No me importa que no sea eterna, total, me voy a morir (¡y mi sobrina se va a quedar con mi cámara de fotos!) pero sí quiero que se mantenga mientras tengamos ganas de que se mantenga. Ni antes ni después.

Laura me llamó para confirmarme lo que ya sabía: es varón. La semana pasada me iba a poner a tejer y como solo tengo lana rosada no empecé nada. Además el sábado soñé con ellos, y con un niño. Así que la noticia que me dio hoy no era tal para mí.
Están felices, radiantes, ansiosos, insoportablemente babosos y, según cuenta mi amiga, muy fogosos. Ahí tenés Diego D.

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